domingo, 7 de abril de 2024

MEDITACIONES DIARIAS DE SAN JOSÉ - MES DE ABRIL




Abril 1

San José, el divino corazón de nuestro adorable redentor, tuvo que sufrir lo indecible hasta la muerte y muerte de cruz.

Y Tú, sabiendo muy bien todo esto, tuviste que acompañarlo en sus primeros años de vida, sabiendo que estaba destinado para el sacrificio supremo.

Danos también a nosotros ese cariño y ese amor hacia nuestro Señor. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 2

Glorioso patriarca, Dios Padre nos ha creado con su poder, Dios Hijo nos ha redimido con su sangre, Dios Espíritu Santo nos ha santificado con su amor y con su gracia; no permitas por tanto, que usemos mal de esa libertad; sino que coincidamos siempre con su divina voluntad. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 3

El Hijo de Dios se ofrece a su Padre para venir a la tierra, se encarna en la Santísima Virgen María y se hace hombre.

Y sufre como hombre y como Dios dándole a su sacrificio un valor infinito.

San José, concédenos la gracia de estar siempre unidos a Jesús como sarmiento a la vid. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 4

Glorioso patriarca, padre adoptivo de nuestro Redentor, y poderoso abogado nuestro en toda tribulación, en toda necesidad y en todo peligro; te elegimos por patrono y abogado para toda la vida y la muerte.

Te pedimos humildemente con toda el alma que nos recibas como perpetuos siervos y esclavos vuestros. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 5

San José con tu poderoso patrocinio alcánzanos la continua protección de tu esposa la Inmaculada Virgen María y las misericordias de Jesús. Asístenos siempre y bendice nuestras palabras, acciones, pensamientos y deseos para que en todo nos conformemos con la voluntad divina, para que sirviéndote constantemente logremos con tu protección, una feliz muerte. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 6

Le damos infinitas gracias a Dios por haberte elegido san José, entre tantos santos, para ser padre adoptivo de su unigénito hijo sobre la tierra y para guía segura del mismo y de su santa Madre. Sé Tú también nuestra guía segura hasta el fin de nuestras vidas. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 7

Tú que has sido el tutor del que es el Camino, la Verdad y la Vida, guíanos siempre en el venturoso viaje hacia la eternidad; y alcánzanos la gracia de purificar con frecuencia nuestra alma en el sacramento de la penitencia. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 8

Glorioso patriarca san José, Dios te concedió el favor de guardar de la persuasión de Herodes a Jesucristo verdadero pan de vida. Te suplicamos nos alcances la gracia de recibirle dignamente y con frecuencia. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 9

Patriarca san José concédenos la gracia de poder unirnos cada día más con nuestro redentor; Tú que tuviste la dicha de fortalecerte y santificarte con el frecuente contacto y trato íntimo con Él. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 10

San José te pedimos muy encarecidamente no nos dejes morir sin el auxilio espiritual de la santa Unción de los enfermos, que alivia la enfermedad corporal y alimenta el alma, preparándola para el eterno descanso. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 11

Danos también la gracia de imitar siempre tu prudencia en los juicios, Tú que viviste una fe sin titubeos, creyendo que era obra del Espíritu Santo el fruto de tu purísima esposa, y dejando a un lado todo juicio para Dios. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 12

Esta fe única que nos participas en el misterio divino de la encarnación del Verbo nos recuerda que debemos pedirte la perseverancia final para vivir y morir con la mayor firmeza en la fe de la Iglesia que nos acoge. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 13

Te suplicamos san José la gracia de poder imitarte sirviendo fiel y constantemente a Dios y a su divina Madre, Tú que fuiste elegido para fiel ministro de Jesús y María en la tierra. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 14

San José, el Señor te ha concedido la inmensa gracia de ser asistido en el último trance por Jesús y María. Por tu inefable felicidad te suplicamos que nos alcances la gracia de partir de este mundo verdaderamente abrazados por estos tres amores: Jesús, María y Jose. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 15

Por el privilegio que tuviste de resucitar con Jesús y subir en cuerpo y alma a la gloria eterna, te suplicamos, patrono de la buena muerte, nos alcances la gracia de encontrarnos bien dispuestos a la hora de nuestra muerte y merecer así el descanso eterno de los santos. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 16

Eterno padre, por medio del corazón de María y san José, nos ofrecemos al Sagrado Corazón de Jesús con todo su amor y sufrimiento; para expiar todos los pecados que hemos cometido, para purificar todo el bien que hemos hecho, para suplir todo el bien que hemos omitido. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 17

Quisiéramos que todas las vidas de los hombres se emplearan en el servicio de María y José; y tener todas las vidas de los santos y santas del cielo para amar a la Madre de Dios y a san José, con aquel amor con que ellos actualmente los aman. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 18

Deseamos con todo nuestro corazón que todos los países, provincias, ciudades, hombres, mujeres, niños y niñas que en ellos hay, conozcan, amen, sirvan y alaben a María y a san José, con aquel fervor con que lo hacen los cortesanos del cielo. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 19

San Antonio María Claret alcanzó la gracia de morir y ser acompañado por amor y reverencia de María, Virgen Madre de Dios, y de san José, tutor y guía de Jesús y María. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 20

Como San Antonio María Claret, deseamos que Jesús nos conceda la fortaleza y la gracia que necesitamos para atravesar todas las pruebas que se nos presentan a diario en el camino. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 21

Es el amar mi destino, el padecer mi consuelo y el gozar en este suelo que me parece desatino. San José que es mi patrono me recompensará a porfía, preparándome un trono junto al corazón de María.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 22

Alabado y glorificado sea el Hijo divino por haber elegido entre todos los santos al glorioso patriarca san José para ser su padre adoptivo y nutricio, muriendo en sus divinos brazos y en los de su santísima Madre. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 23

Alabado y glorificado sea el Hijo divino por haber elegido entre todos los santos al glorioso patriarca san José para ser su padre adoptivo y nutricio, muriendo en sus divinos brazos y en los de su santísima Madre. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 24

Dulcísima María, Madre de Jesús y nuestra, por intercesión de san José te pedimos nos alcances un amor tierno, grande y perfecto a Jesús; y a la perseverancia en Él hasta la muerte. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 25

Alabado y glorificado sea el Espíritu Santo por haber santificado tan admirablemente a san José para que fuese digno esposo de María y Padre de Jesús, concediéndole los dones de su gracia con más abundancia que a los demás santos y, ensalzándole en el cielo sobre todos ellos en un trono solo inferior al de María.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 26

Reina del cielo, por intercesión de san José ayúdanos poder obtener las inspiraciones de la gracia y, llegar así al grado de santidad al que Dios nos llama para alcanzar la vida eterna. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf


Abril 27

Santos esposos María y José, que después de haber vivido en la tierra compartiendo los trabajos de la vida, amando con ardiente caridad a Jesús, ahora que están en el cielo gozando junto a Él de una gloria incomprensible, rogamos nos hagan partícipes algún día de esa misma gloria. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 28

Desde el trono de la exaltación, María y José recuerden siempre a los humildes devotos que luchan todavía con los enemigos del alma, expuestos continuamente a ser vencidos por ellos. Lo pedimos por el amor que tienen a Jesús. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 29

Utiliza tu valimiento ante Jesús para que libres de pecado, y sufriendo con paciencia los trabajos de nuestra peregrinación, lleguemos finalmente a gozar de vuestra compañía en el cielo; a cuyo fin decimos con toda confianza: Jesús, José y María les doy el corazón y el alma mía. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Abril 30

Jesús, nuestro modelo, nos enseñó a hacer el bien a todos, enseñando la Palabra y realizando milagros como prueba de su divinidad, ya que solo Dios puede hacer milagros; que te conozcan a ti Padre y a su enviado, decía; porque si le conocemos le amamos; y si le amamos le servimos eternamente con María y José. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf) 

MEDITACIONES DIARIAS DE SAN JOSÉ - MES DE MARZO



Marzo 1

Glorioso patriarca y padre de la Sagrada Familia, tú sabes que el matrimonio fue instituido por Dios y santificado por Jesús con su presencia en las bodas de Caná, elevándolo a la categoría de sacramento. Haz que nuestras familias, como la tuya, sean sagradas e indisolubles, y que como dijo Jesús: No separe el hombre lo que Dios ha unido.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 2

Amado San José, que las familias sean verdaderamente como Dios las ha constituido, un solo corazón y una sola alma. A ti consagramos nuestros hogares para que sean siempre verdaderos modelos de familias cristianas.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 3

Jesús y María han manifestado el deseo de reinar en nuestras familias, mostrando en el hogar de Nazaret cuál debe ser el reino ideal de la paz y de la felicidad doméstica. Concede a todas nuestras familias esta gracia.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 4

Que en nuestras familias reine la alegría, haya comprensión, y mutua caridad cristiana que ayuden a superar las dificultades diarias de la vida, sin que sean divididas por los bienes materiales.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 5

San José: que en nuestras familias reine también la piedad, donde triunfe la fe, donde se escuche la plegaria del santo Rosario, se observen todas las leyes de Dios, y donde se vivan los sacramentos.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 6

Que la virtud de la caridad reine consolando a los afligidos y necesitados, reparando al mismo tiempo nuestras culpas y las ofensas a Dios.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 7

San José, haz que los pecadores se conviertan, para que pronto en el mundo no haya más que un solo rebaño y un solo pastor, siempre bajo el amparo de la Madre de Dios, para que la soberanía del amor de Jesús se extienda a todas las familias, las naciones y la sociedad entera, y así puedas tú, ejercer mejor tu admirable patrocinio sobre toda la Iglesia.

Amén.v (P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 8

Como nos recuerda el concilio Vaticano II, cuando los padres van por delante con su ejemplo y oración familiar, los hijos y cuantos conviven en la misma familia encuentran más fácilmente el camino del sentido humano de la salvación y de la santidad. Glorioso patriarca, concede a las familias esta gracia para que puedan alcanzar la vida eterna.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 9

Según el documento de Puebla, la educación de la familia representa siempre un sacrificio, recuerdo de la cruz redentora. Pero la felicidad que comunica a los padres recuerda también la resurrección. San José, haz que todos podamos tener esa alegría de la resurrección en nuestras familias.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 10

América Latina, que desde los comienzos de la evangelización selló la alianza con el Señor, tiene que renovarla ahora y vivirla con la gracia del Espíritu Santo, con todas sus exigencias de amor, de entrega y de justicia. San José ayúdanos en esta tarea. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 11

Concédenos la devoción a Jesús, para que comprendamos al corazón que tanto ha amado a los hombres y mujeres, y que tantas veces en recompensa no recibe más que ingratitudes. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 12

Jesús prometió a sus devotos todas las gracias necesarias al estado de cada uno, poniendo la verdadera paz en las familias, consolándonos en todas nuestras penas, y sobre todo en la hora de nuestro paso a la eternidad, sea San José el especial encargado de este momento. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 13

Yo soy el camino, la verdad y la vida, nos aseguró el divino Maestro, el mismo que en su infancia quiso estar bajo sus órdenes; pues si Él es el camino, San José haz que siempre caminemos en pos de Él, y si es la verdad, que siempre sigamos las verdades del evangelio, y si Él es la vida, que siempre vivamos de Él, recibiéndolo frecuentemente en la Eucaristía. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 14

Haz glorioso San José que todos los cristianos seamos como dijo Jesús, sal y luz. Sal del mundo que nos Revenga de la corrupción del pecado, y luz que a todos ilumine el camino del cielo. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 15

Acuérdate esposo de María virgen y amable protector nuestro San José que nunca sucedió que alguno que haya invocado tu protección o implorado urgentemente tu auxilio, haya sido defraudado por vos; ayúdanos en nuestras necesidades. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 16

Seguros y confiados totalmente en tu poder, venimos a tu presencia solicitando con todo fervor no deseches nuestras súplicas y te dignes acceder a ellas piadosamente. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 17

Verdadero esposo de María virgen y Padre adoptivo de Jesucristo, te rogamos encarecidamente por todos los agonizantes de hoy en el mundo entero, para que los llenes de paz y tranquilidad en el supremo momento. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 18

Danos glorioso San José la perseverancia final para morir en la gracia de Dios y refugiados en el corazón de Jesús, a todos los que según sus promesas hayan propagado tu devoción. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 19

Considerando glorioso patriarca las inefables y sublimes gracias que constantemente recibimos de ti, nos inclinamos a tus pies humildemente, seguros de que es el mejor camino, después de María, para llegar a Jesús. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 21

Ayúdanos a esperar y confiar cada día más en Ti, ilumina nuestros ojos, guía nuestros pasos, y redime los males en este mundo tan lleno de peligros y de injusticias. Tú que eres el justo por excelencia. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 22

Considerando que, el santo Rosario, el mejor obsequio que podemos ofrecer a tu Inmaculada esposa y Madre nuestra queridísima, que es el que ella misma ha pedido en Lourdes, Fátima, San Nicolás y en muchas otras apariciones; concédenos la gracia de rezarlo en familia, porque la familia que reza unida, permanece unida. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 23

En esta piadosa conversación con tu Inmaculada esposa y Madre nuestra durante el santo Rosario, recordamos los divinos misterios de Jesús, María y los tuyos propios, es decir, de nuestra redención. San José haz que no pase ningún día sin que podamos meditar los misterios del santo Rosario. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 24

Aseguraba el papa san Pablo VI que siempre que rezamos el Rosario a María promovemos nuestra propia vida cristiana, nuestro compromiso apostólico y sobre todo nuestra unión familiar. San José que nunca olvidemos estos misterios. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 25

Por aquella inaudita sorpresa de saber del embarazo de su santísima esposa, tu corazón quedó destrozado, pero ante el aviso del ángel volvió a su primitiva tranquilidad y calma. San José particípanos a todos de tu verdadera paz interior. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 26

Qué dolor tan grande de ver a Jesús nacer en un desmantelado establo ateridos de frío en el crudo invierno. Pero este dolor se transformó muy pronto en santa alegría ante el canto de los ángeles y la solidaridad de los pastorcitos que brindaron a Jesús todo lo necesario. Ayúdanos san José a resguardar a Jesús en nuestro corazón brindándole nuestras buenas obras y oraciones de todos los días. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 27

Ciertamente la pérdida de Jesús en el templo no tiene comparación con ningún dolor humano; día y noche lo buscaron con el llanto en los ojos; pero mayor fue la alegría al encontrarle en el templo en medio de los doctores de la ley, enseñándoles que cuando Dios llama a una vocación superior, ante todo está Dios. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 28

San José, tú no dejaste faltar nada a la Sagrada Familia. Socorre a todas aquellas a las que no les alcanza el sustento diario; sé su providencia en todo lo necesario. Así sea

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 29

San José, Dios todopoderoso que santificó a muchos profetas desde el seno de su Madre, al elegirte a Ti como su representante, no podía obrar de distinto modo, dándole a María Virgen Inmaculada, también un esposo virgen. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 30

Corazón de María danos también a nosotros esa misma llama de Amor divino que le entregaste a san José. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Marzo 31

Corazón amoroso de María, concédeme a través de tu amado esposo san José, la gracia de ser testigo fiel de la Palabra que encarnó a tu hijo Jesús. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)

 


MEDITACIONES DIARIAS DE SAN JOSÉ - MES DE FEBRERO



Febrero 1

Glorioso patriarca san José, tu fe, probada constantemente en tus siete dolores que considera la Iglesia, jamás titubeó, como María al pie de la cruz. Auméntanos así la fe a todos en las constantes pruebas de la vida.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 2

Que la virtud de la esperanza de la que tú fuiste modelo incansable, inunde nuestra vida para estar bien seguros como tú del premio eterno.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 3

San José, que tu caridad aumentada con la presencia de la que es Madre y esposa Inmaculada, que llegó ciertamente a la perfección del amor, nos haga aunque no sea más que semejantes a ti.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 4

El Padre celestial no encontró sobre la tierra nadie mejor que tú. San José, danos el poder de imitarte en la virtud de ser fieles a la Palabra.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 5

El santo Evangelio llama a san José hombre justo por excelencia, porque tuvo toda la justicia para con Dios y para con los hombres. A Dios lo amó más que a los serafines, y a los hombres más que a sí mismo. Ayúdanos san José a imitarte en tu excelencia.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 6

Nadie tuvo más fortaleza que tú para cuidar y defender al Niño y a su Madre por los peligrosos caminos hacia Belén, hacia el establo, y hacia el destierro a Egipto; ellos se sintieron seguros a tu lado. Bríndanos la gracia de vivir seguros bajo tu protección.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 8

La sabiduría del Espíritu Santo te guió en todo momento para que, gustando de las cosas de Dios, más fácilmente pudieras comunicarla a nosotros. Haz que podamos siempre participar y gustar de los bienes de Dios.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 9

Nadie como tú conoció y sobre todo meditó con eficacia el don de entendimiento que te otorgó el Espíritu Santo. Don que como ningún mortal tenías en tu alma y que comunicabas en tu modo de ser, de hablar y de obrar; te pedimos también ese don para nosotros.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 10 

Glorioso patriarca San José, danos la gracia y la cordura divina, que en toda tu vida te distinguió, para no equivocarnos en el camino de la salvación eterna.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 11

Ayúdanos san José, concediéndonos el don de la fortaleza, a vencer las tentaciones del mundo y del demonio para llegar a la gloria del cielo, y poder estar a tu lado con Jesús y María.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 12

La única ciencia necesaria es saberse salvar, porque como dice santa Teresa de Jesús: Al fin el que se salva sabe, y el que no se salva no sabe nada. Tú, glorioso san José, que conociste bien la laboriosa vida, concédenos de Jesús y María esta maravillosa ciencia de salvarnos por el trabajo digno.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 13

Si amamos a Dios con todo nuestro corazón de hijos nos haremos verdaderos herederos del cielo eterno. San José, danos a todos un alma llena del don de la piedad para que amando como Tú a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos logremos al fin esa misma gloria.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 14

Dios es nuestro Padre y nuestro juez al que debemos amar no por el premio o el castigo sino por ser Él, quien es digno de ser amado y servido eternamente. Oh san José, concédenos el don del santo temor que nos hace amar y temer a Dios sobre todas las cosas, y evitar siempre todo pecado.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 15

San José, tú que estás colmado de los dones del Espíritu Santo, dígnate derramarlos sobre nuestras pobres almas, deseosas de los mismos, para que después de haber vivido piadosamente como tú, alcancemos la vida eterna.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 16

Glorioso patriarca san José, haz que manifestado siempre tu poder, tu amor y tu gloria sobre todo en los ruegos y necesidades de tus devotos, como nos anima santa Teresa: ‘Recuerdo haber acudido a san José y haber obtenido siempre lo que necesitaba.’ Concede a todas las familias cristianas lo necesario para la vida natural, para que así estén más dispuestas para la vida sobrenatural.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 17

Oh san José, líbranos de los males físicos y espirituales que nos rodean, e ilumina a aquellas personas que no buscan ni la paz, ni la justicia, ni el bien, para que podamos cumplir mejor el mandato de Jesús de amarnos los unos a los otros.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 18

San José, patrono de los moribundos, nos confiamos a ti que has muerto dulcemente en los brazos de Jesús y de María para que nos asistas en nuestra última agonía antes de presentarnos al Padre de la misericordia, de modo que purificados totalmente seamos más dignos de estar contigo en la gloria eterna.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 19

A ti acudimos en nuestras tribulaciones, y después de haber implorado el auxilio de tu santa Esposa, solicitamos también confiadamente tu amparo y protección. Por el afecto que te unió a la Virgen María Madre de Dios, y por el amor paternal que tuviste al niño Jesús, te suplicamos humildemente que nos socorras con tu poder en nuestras necesidades.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 20

Protege prudente custodio de la Sagrada Familia, la descendencia escogida de Jesucristo y apártanos Padre de todo error y corrupción. Asístenos propicio desde el cielo, poderoso protector nuestro, en la lucha diaria contra el mal.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 21

Del mismo modo que en otros tiempos libraste del peligro de la muerte al niño Jesús, defiende también a la santa Iglesia de toda adversidad, y protege a cada uno de nosotros para que siguiendo tu ejemplo y sostenidos por tu auxilio podamos vivir santamente y obtener la vida eterna.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 22

Ante la gran escasez de operarios a la mies, suscita corazones generosos de sacerdotes y consagrados para que prediquen a los hombres la palabra de Dios, y les comuniquen la gracia divina guiándolos como auténticos pastores por los caminos de la vida eterna.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 23

Dice el Concilio Vaticano II que la familia es el primer “seminario”, pues una familia animada con espíritu de fe, caridad y piedad, ayuda a fomentar las vocaciones sacerdotales y religiosas. Bendice san José con este espíritu a todas las familias cristianas para que se susciten nuevas vocaciones.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 24

San José, pastor universal de la Iglesia, solicita a tu inmaculada esposa que envíe almas ardientes de jóvenes decididos a ser seguidores y ministros del que se dio del todo por nosotros.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 25

San José, tú que eres el padre adoptivo del dueño de la mies, danos jóvenes partícipes de esa redención que se renueva en cada misa. Descúbreles el nuevo horizonte del mundo entero donde está la silenciosa súplica de otros hermanos que piden constantemente la luz de la verdad y el calor del verdadero amor.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 26

San José, haz que sean muchos los que respondan al llamado de Dios para prolongar en la tierra la misión de Jesús, siendo sal de la tierra y luz del mundo.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 27

Amado San José, infunde el ansia de perfección evangélica y de entrega al servicio de Dios y a los hermanos necesitados de asistencia y caridad; a los jóvenes, tanto a ellos, para que llenos del espíritu de Dios, se renueve la faz de la tierra.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Febrero 28

Glorioso patriarca, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, ya que perseverando en estas virtudes que nos unen a Dios, nacerán las verdaderas vocaciones consagradas al servicio de Dios y los hermanos.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)

 

MEDITACIONES DIARIAS DE SAN JOSÉ - MES DE ENERO



 365 DÍAS CON SAN JOSÉ

MES DE ENERO

REFLEXION

San José, hombre justo y modelo de virtudes, es el Patrono Universal de la santa Iglesia, y por lo tanto de todos nosotros. Es el santo que tuvo en la tierra la misión más grande y noble: proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.

Un año antes del Concilio Vaticano I, inaugurado el 8 de diciembre de 1869, el Papa Pío IX indicó haber recibido más de 500 cartas de los obispos y fieles del mundo pidiéndole proclamar a San José como Patrono de la Iglesia.

Dentro de los que firmaron dichas cartas se encontraban 38 cardenales, 218 patriarcas, primados, arzobispos y obispos de todas partes del mundo.

Uno de los últimos cardenales en dar la petición fue Mons. Joaquín Pecci, el futuro Papa León XIII, quien también escribiría la primera encíclica pontificia sobre este santo.

Fue el 8 de diciembre de 1870 cuando el Papa Pío IX proclamó a San José Patrono de la Iglesia universal.

La proclamación coincidió con la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y se dio en tres Misas celebradas al mismo tiempo en tres basílicas papales: San Pedro, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán.

Los motivos para esta decisión fueron 2 muy sencillas:

Porque fue elegido por Dios como protector.

Porque, así como protegió al Niño Jesús y a la Virgen, también está llamado a proteger a la Iglesia.

El 7 de julio de 1871, el Papa Pío IX escribió el Breve Inclytum Patriarcham donde indicó:

“El ilustre Patriarca, el bienaventurado José, fue escogido por Dios prefiriéndolo a cualquier otro santo para que fuera en la tierra el castísimo y verdadero esposo de la Inmaculada Virgen María, y el padre putativo de Su Hijo único.

Con el fin de permitir a José que cumpliera a la perfección un encargo tan sublime, Dios lo colmó de favores absolutamente singulares, y los multiplicó abundantemente.

Por eso, es justo que la Iglesia Católica, ahora que José está coronado de gloria y de honor en el cielo, lo rodee de magníficas manifestaciones de culto, y que lo venere con una íntima y afectuosa devoción”



Enero 1

Glorioso patriarca san José, esposo de María Virgen: Dios ha querido que los fieles te veneren como protector universal de la santa Iglesia; te rogamos que muestres tu poder y gloria concediéndonos lo que necesitamos para vivir como buenos hijos de Dios.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 2

Por tu poder y tu amor glorioso san José, ten compasión de nosotros y líbranos de tantos males que nos aquejan en este mundo ya desde nuestro nacimiento.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 3

San José, ayúdanos a que reine en las familias el espíritu religioso de nuestros mayores.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 4

Glorioso patriarca bendice a las mujeres cristianas como lo hiciste con María Virgen, para que ellas puedan acompañar y estar dedicadas enteramente a la buena formación en la fe de sus hijos.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)



Enero 5

San José, padre de Jesús, te pedimos que los niños y jóvenes sean iluminados por tu amor de Padre, para que ellos puedan resistir las tentaciones que el mundo les ofrece.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 6

San José, aparta de nosotros toda clase de epidemias o enfermedades peligrosas para que podamos entender mejor las cosas de Dios, y proteger a todos nuestros hermanos necesitados.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 7

Laborioso san José, que no falten en nuestros campos manos fuertes que trabajen, y que con benéficas lluvias den los mejores frutos, para que así todos tengamos el alimento suficiente para vivir.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 8

Tutor y guía de Jesús y María, convierte con tu poder de intercesión a los pecadores para que atraigan sobre la tierra santas bendiciones.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 9

Escucha, padre adoptivo de Jesús, el clamor de toda la Iglesia que está bajo tu patrocinio, y te pide denodadamente envíes operarios a la mies, porque necesitamos de su oración y testimonio.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 10

Glorioso patriarca san José, por tus grandes dolores, gozos y alegrías, tan parecidos a los de María, alegra el cielo y santifícanos, sacando de nuestro corazón el pecado, causa de todos los males.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 11

Por tus dolores, gozos y alegrías, consuela a los afligidos y fortalece a los tentados otorgándoles la perseverancia en el bien hasta el fin.

Amén

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 12

Puesto que tienes al Niño Dios en tus brazos, ilumina y protege a los que gobiernan las naciones para que colaboren para tener un mundo mejor.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 13

Haz que los que se llaman cristianos, lo sean de verdad, no solo de palabra, sino también y sobree todo, por sus obras, única prenda y garantía de la verdadera paz.

Amén

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 14

Glorioso patriarca san José, acrecienta en todos nosotros la devoción a tu santísima e inmaculada esposa, a fin de que reine en toda la tierra su Inmaculado Corazón.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 15

Postrados humildemente a tus pies, glorioso san José, a pesar de nuestra indignidad, queremos elegirte como nuestro abogado y protector, tú que estás cerca de Jesús y de María, ayúdanos a amar y servir a Dios con fidelidad y abrir nuestro corazón a los hermanos más necesitados.


Enero 16

Dígnate, glorioso patriarca, recibir y afirmar nuestros propósitos que ahora hacemos en tu presencia, de ser fieles devotos tuyos para que seamos como Jesús y María lo fueron.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)

Enero 17

Ayúdanos a rechazar el pecado, y danos la gracia de vivir y morir en tus brazos, con una fe viva, una esperanza cierta y una caridad a toda prueba, asistidos por tu protección en vida hasta el último instante.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 18

Concédenos que tengamos el dulce consuelo en la hora de la muerte, de ser conducidos a la morada feliz y gloriosa donde Jesús, María y los Ángeles nos están esperando.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 19

Señor y Dios padre todopoderoso, fuente de toda santidad, que otorgaste a san José un poder inmenso de intercesión ante Ti, ayúdanos a cumplir lo que la Escritura nos enseña: ser santos como el Señor es santo.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 20

Señor Jesús, probado en todo exactamente en todo, menos en el pecado, por intercesión de san José, compadécete de nuestras debilidades.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 21

Jesús mío, que a todos nos llamas sin excepción a la perfección del amor, danos a imitación de san José, progresar sin detenernos por el camino de la santidad.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 22

Jesús, redentor nuestro: Tú quieres que todos seamos sal de la tierra y luz del mundo, ilumina nuestras vidas don la luz de los ejemplos que nos das en san José.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 23

Señor Jesús que viniste al mundo no para que te sirvieran sino para servirnos a nosotros dándonos tu Cuerpo y tu Sangre en una cruz; por intercesión de san José, danos a todos el espíritu de servicio para con nuestros hermanos.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 24

Dulcísimo Jesús, verdadero reflejo de la gloria del Padre celestial, por intercesión del patriarca san José, que un día no muy lejano podamos contemplar tu propia gloria.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 25

Dios todopoderoso que al premiar a los santos nos ofreces una prueba de tu gran amor hacia los hombres, te pedimos que por la intercesión y el ejemplo de san José nos sirva de ayuda para seguir fielmente a Jesucristo nuestro Señor.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 26

Glorioso san José, que tu espíritu interior de paz, de silencio, de trabajo honrado y de oración al servicio de la Iglesia, nos vivifique, alegre y conforte siempre.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 27

San José, en unión con tu esposa, nuestra Madre, la dulcísima e Inmaculada Virgen María, establécenos firmemente en el amor fuerte y suave de Jesús, rey glorioso e inmortal de los siglos.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 28

Dios Padre misericordioso que ves en lo secreto y conoces nuestras necesidades, te pedimos por intercesión de san José que nos des fuerzas y luz para conocer y arrepentirnos de nuestros pecados, que nos impiden el camino de la santidad.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 29

San José, tú que has sido el administrador de la Sagrada Familia, sabías perfectamente que el Padre Dios que alimenta a los pájaros del cielo y viste con esplendor a los lirios del campo, jamás te dejaría faltar lo necesario para Jesús y María. Concede a todas las familias lo necesario y abundante para vivir dignamente como personas e hijos de Dios.

Amén.


(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 30

Oh Dios que concediste al glorioso patriarca san José valor para tutelar a María y a su Hijo Jesús, de modo que nunca les faltara lo necesario, por su intercesión haz que nunca cesemos de trabajar generosamente por nuestros hermanos necesitados.

Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 31

Dios Padre todopoderoso que has resucitado a Cristo de entre los muertos y vivificarás algún día a nuestros cuerpos mortales, por intercesión de san José haznos vivir siempre esa vida nueva como Jesús y María lo supieron hacer.

Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


domingo, 3 de marzo de 2024

NOVENA EN HONOR A SAN JOSÉ - DEL 10 AL 18 DE MARZO

  

Esposo de María y Patrono de la Iglesia universal






Primer Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús así como consolaste a tu padre amado en las perplejidades e incertidumbres que tuvo, dudando si abandonar a tu Santísima Madre su esposa, así te suplicamos humildemente por intercesión de San José nos concedas mucha prudencia y acierto en todos los casos dudosos y angustias de nuestra vida, para que siempre acertemos con tu santísima voluntad.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.




Segundo Día de la Novena a San José
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en la pobreza y desamparo de Belén, con tu nacimiento, y con los cánticos de los Angeles y visitas de los pastores, así también te suplicamos humildemente por intercesión de San José, que nos concedas llevar con paciencia nuestra pobreza y desamparo en esta vida, y que alegres nuestro espíritu con tu presencia y tu gracia, y la esperanza de la gloria.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.




Tercer Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu amado padre en el doloroso misterio de la Circuncisión, recibiendo de él el dulce nombre de Jesús, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, nos concedas pronunciar siempre con amor y respeto tu santísimo nombre, llevarlo en el corazón, honrarlo en la vida, y profesar con obras y palabras que tú fuiste nuestro Salvador y Jesús.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.





Cuarto Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado de la pena que le causó la profecía de Simeón, mostrándole el innumerable coro de los Santos, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José que nos concedas la gracia de ser de aquellos para quienes tu sirves, no de ruina, sino de resurrección, y que correspondamos fielmente a tu gracia para que vayamos a tu gloria.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.




Quinto Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, así como tu amado padre te condujo de Belén a Egipto para librarte del tirano Herodes, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos libres de los que quieren dañar nuestras almas o nuestros cuerpos, nos des fortaleza y salvación en nuestras persecuciones, y en medio del destierro de esta vida nos protejas hasta que volemos a la patria.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.




Sexto Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús así como tu padre amado te sustentó en Nazaret, y en cambio tú le premiaste en tu santísima compañía tantos años, con tu doctrina y tu dulce conversación, así te rogamos humildemente, por intercesión de San José nos concedas el sustento espiritual de tu gracia, y de tu santa comunión, y que vivamos santa y modestamente, como tú en Nazaret.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.





Séptimo Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, así como por seguir la voluntad de tu padre celestial permitiste que tu amado padre en la tierra padeciese el vehementísimo dolor de perderte por tres días, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que antes queramos perder todas las cosas y disgustar a cualquier amigo, que dejar de hacer tu voluntad; que jamás te perdamos a ti por el pecado mortal, o que si por desgracia te perdiésemos te hallemos mediante una buena confesión.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.




Octavo Día de la Novena a San José

Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, que en la hora de su muerte consolaste a tu glorioso padre, asistiendo juntamente con tu Madre su esposa a su última agonía, te suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos concedas una muerte semejante a la suya asistido de tu bondad, de tu Santísima Madre y del mismo glorioso Patriarca protector de los moribundos, pronunciando al morir vuestros santísimos nombres, Jesús, María y José.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.






Noveno Día de la Novena a San José




Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración para empezar todos los días

Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener.

Oración del día correspondiente

Oh benignísimo Jesús, así como has elegido por medio de tu Vicario en la tierra a tu amado padre para protector de tu Santa Iglesia Católica, así te suplicamos humildemente por intercesión de San José, nos concedas el que seamos verdaderos y sinceros católicos, que profesemos sin error la fe católica, que vivamos sin miedo una vida digna de la fe que profesamos, y que jamás puedan los enemigos ni aterrarnos con persecuciones, ni con engaños seducirnos y apartamos de la única y verdadera religión que es la Católica.

Oración final para todos los días

Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.

Jesús José y María
os doy mi corazón y el alma mía

Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María
con Vos descanse en paz el alma mía.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Antífona

Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.

V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración final

Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.