Mostrando entradas con la etiqueta AÑO DE SAN JOSÉ 2020 - 2021. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta AÑO DE SAN JOSÉ 2020 - 2021. Mostrar todas las entradas

miércoles, 3 de febrero de 2021

MEDITACIONES DEDICADAS A SAN JOSÉ - MES DE ENERO 2021

 


San José, hombre justo y modelo de virtudes, es el Patrono Universal de la santa Iglesia, y por lo tanto de todos nosotros. Es el santo que tuvo en la tierra la misión más grande y noble: proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.


 Enero 1

Glorioso patriarca san José, esposo de María Virgen: Dios ha querido que los fieles te veneren como protector universal de la santa Iglesia; te rogamos que  muestres tu poder y gloria concediéndonos lo que necesitamos para vivir como buenos hijos de Dios. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)




Enero 2

Por tu poder y tu amor glorioso san José, ten compasión de nosotros y líbranos de tantos males que nos aquejan en este mundo ya desde nuestro nacimiento. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 3

San José, ayúdanos a que reine en las familias el espíritu religioso de nuestros mayores. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)



Enero 4

Glorioso patriarca bendice a las mujeres cristianas como lo hiciste con María Virgen, para que ellas puedan acompañar y estar dedicadas enteramente a la buena formación en la fe de sus hijos. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)



Enero 5

San José, padre de Jesús, te pedimos que los niños y jóvenes sean iluminados por tu amor de Padre, para que ellos puedan resistir las tentaciones que el mundo les ofrece. Así sea.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 6

San José, aparta de nosotros toda clase de epidemias o enfermedades peligrosas para que podamos entender mejor las cosas de Dios, y proteger a todos nuestros hermanos necesitados. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf) 


Enero 7

Laborioso san José, que no falten en nuestros campos manos fuertes que trabajen, y que con benéficas lluvias den los mejores frutos, para que así todos tengamos el alimento suficiente para vivir. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)

Enero 8

Tutor y guía de Jesús y María, convierte con tu poder de intercesión a los pecadores para que atraigan sobre la tierra santas bendiciones. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 9

Escucha, padre adoptivo de Jesús, el clamor de toda la Iglesia que está bajo tu patrocinio, y te pide denodadamente envíes operarios a la mies, porque necesitamos de su oración y testimonio. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 10

Glorioso patriarca san José, por tus grandes dolores, gozos y alegrías, tan parecidos a los de María, alegra el cielo y santifícanos, sacando de nuestro corazón el pecado, causa de todos los males. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)

Enero 11

Por tus dolores, gozos y alegrías, consuela a los afligidos y fortalece a los tentados otorgándoles la perseverancia en el bien hasta el fin. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)


Enero 12

Puesto que tienes al Niño Dios en tus brazos, ilumina y protege a los que gobiernan las naciones para que colaboren para tener un mundo mejor. Amén.

(P. Florentín Brusa, cmf)



INDULGENCIA PLENARIA POR SAN JOSÉ - AÑO DE SAN JOSÉ 2020 - 2021

 




 

Indulgencia Plenaria por San José


El Papa Francisco nos ha hecho un gran regalo al proclamar el “Año de San José”, para poner de relieve el papel fundamental que el santo de la humildad, la mansedumbre y el silencio, ha tenido en el plan salvífico de Dios.

Y además de este tiempo para exaltar la figura del padre adoptivo de Jesús y esposo de la Santísima Virgen, el Santo Padre, a través de las instituciones eclesiásticas correspondientes (Penitenciaría Apostólica) ha concedido la Indulgencia Plenaria durante todo el año (8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre del 2021) que los fieles podrán aplicar cada día para algún difunto o para sí mismos.

 

¿Cuáles son las condiciones para acceder a esta Indulgencia Plenaria?

Por un lado están las condiciones habituales para estos casos y que son:

 

- Ir a Misa, realizar la confesión sacramental con un sacerdote y comulgar.

- Rezar el Padre Nuestro y el Credo.

- Rezar por las intenciones del Sumo Pontífice.

 

Pero como en este tiempo de pandemia y emergencia sanitaria, no todas las personas están en condiciones de asistir a los templos, confesarse y comulgar, el Papa Francisco ha establecido otras condiciones a través de las cuales se puede acceder a la Indulgencia Plenaria por el Año de San José. Puede obtenerse por alguna de estas acciones piadosas:

1. Meditar treinta minutos la oración del Padre Nuestro o participar de un retiro espiritual o una jornada con meditaciones sobre San José.

2. Sobre el ejemplo de San José, realizar una obra de misericordia corporal o espiritual para otra persona.

3. Rezar el Rosario en la familia o entre los novios.

4. Confiar cotidianamente tus actividades a la protección de San José e invocarlo para que quienes están en la búsqueda de empleo consigan uno digno.

5. Recitar las letanías de San José u otras oraciones al santo, por la Iglesia perseguida y alivio de todos los cristianos que padezcan alguna forma de persecución.

6. Rezar cualquier oración a San José legítimamente aprobada por la Iglesia o realizar un acto de piedad en honor a San José.

En el actual contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia, el don de la indulgencia plenaria se extiende de forma particular a los ancianos, a los enfermos, a los agonizantes y a todos los que por motivos legítimos están imposibilitados de salir de su casa, con el alma libre de pecado mortal y el propósito de cumplir, cuando les sea posible las condiciones generales o habituales para la obtención de indulgencias plenarias. 

El tiempo durante el cual se puede obtener esta gracia es todo el Año de San José, y muy especialmente en determinadas fechas especiales: del 19 de marzo al 1 de mayo; el día de la fiesta de San José (19 de marzo); más todos los días 19 y todos los días miércoles, que son dedicados al santo.


A continuación se transcriben dos oraciones para rezar a san José.




Oración del papa León XIII

A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación y después de invocar el auxilio de tu santísima Esposa, solicitamos también, confiados, tu patrocinio. Por aquella caridad, que con la Inmaculada Virgen María Madre de Dios te hizo unido, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos vuelvas benignos los ojos a la herencia que con su sangre adquirió Jesucristo y con tu poder y auxilio socorras nuestra necesidades. Protege, providentísimo custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo. Aparta de nosotros toda mancha de error y corrupción, asístenos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas, y como en otro tiempo libraste al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así ahora defiende a la Iglesia santa de Dios de las acechanzas de sus enemigos y de toda adversidad; y a cada uno de nosotros protégenos con el perpetuo patrocinio, para que, a tu ejemplo y sostenidos por tu auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el cielo la eterna felicidad. Amén.




Oración por los refugiados

Padre, Tú encomendaste a san José lo más valioso que tenías: el Niño Jesús y su Madre, para protegerlos de los peligros y de las amenazas de los malvados. Concédenos también a nosotros experimentar su protección y su ayuda. Él, que padeció el sufrimiento de quien huye a causa del odio de los poderosos, haz que pueda consolar y proteger a todos los hermanos y hermanas que empujados por las guerras, la pobreza y las necesidades, abandonan su hogar y su tierra, para ponerse en camino como refugiados hacia lugares más seguros. Ayúdalos, por su intercesión, a tener la fuerza para seguir adelante, el consuelo en la tristeza, el valor en la prueba. Da a quienes los acogen un poco de la ternura de este padre justo y sabio, que amó a Jesús como un verdadero hijo y sostuvo a María a lo largo del camino. Él, que se ganaba el pan con el trabajo de sus manos, pueda proveer de lo necesario a quienes la vida les ha quitado todo y darles la dignidad de un trabajo y la serenidad de un hogar. Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo, que san José salvó al huir a Egipto, y por la intercesión de la Virgen María a quien amó como esposo fiel según tu voluntad. Amén.