lunes, 20 de junio de 2022

EL HAMBRE DE PAN SIN EL HAMBRE DE DIOS NUNCA SERÁ SATISFECHO - + P. MARCOS TRUJILLO REAÑO OSJ



EL HAMBRE DE PAN SIN EL HAMBRE DE DIOS NUNCA SERÁ SATISFECHO

La historia humana nos hace ver una realidad muy frecuente que se repite en cada época, es decir, que el hambre de pan sin el hambre de Dios siempre es una necesidad insatisfecha; todas las veces que el ser humano ha querido relegar a Dios de su vida preocupado por el pan del cada día ha creado mayor hambre y miseria en la tierra, en cambio, todas las veces que los seres humanos han vivido de cara a Dios han sabido satisfacer el hambre de pan de su prójimo. Aún en situaciones de crisis y dificultades económicas globales la Iglesia siempre está al pie para manifestar su caridad porque Dios lo exige así.

El mismo Jesucristo cuando pasó por esta tierra se preocupó no sólo por la instauración del Reino de Dios con la predicación de su Palabra, sino que supo estar al tanto del hambre corporal, reflejo de esta realidad está en la multiplicación de los panes y de los peces, además de alimentar a sus apóstoles después de su resurrección en las orillas del lago; lo bueno del gesto de Jesús es que no quiere solucionar los problemas sin la intervención del hombre, siempre busca que el hombre desde su libertad contribuya a solucionar sus problemas personales, familiares o soicales. Pero lo más interesante en la vida de Jesús está en que pensó con amor en convertirse él mismo en alimento de vida eterna, prácticamente, todo el capítulo 6 del evangelio de Juan nos narra sobre el discurso de Jesús como alimento verdadero para el alma y el cuerpo: “Yo soy el pan de vida eterna el que come de este pan y bebe de este cáliz tendrá la vida en abundancia”.

En efecto, todo ser humano tiene hambre de pan cotidiano, pero no todos tienen hambre de Dios; esto significa que no todos los humanos somos iguales en convicción, cada quien vive como mejor le parezca y según la ideología que lo motiva. No obstante, respetando la libertad de cada individuo no podemos dejar de anunciar el mensaje de Dios que vino a la tierra para revelarnos la verdad sobre Dios, el hombre y el mundo. Nosotros como discípulos de Cristo debemos hacer recordar a los hombres de todas las generaciones la necesidad de satisfacer no solo el hambre de pan material, sino también el hambre de Dios, pues en la medida en que el ser humano se llene de Dios será capaz de desbordar en su corazón la generosidad y la caridad para trabajar incansablemente para conseguir los medios para el pan material y así satisfacer sus necesidades básicas y ayudar a los demás a lograr sus objetivos. Por tanto, satisfacer el hambre de Dios es satisfacer con amor el hambre del pan cotidiano.

La constante tentación del pensamiento humano es dividir estas dos necesidades como una forma de eludir su propia responsabilidad, ya sea en el aspecto material o espiritual. Ningún extremo es bueno para el bienestar de las personas, ni muy espirituales ni muy materialistas, todo en el término medio; pues no podemos olvidar que las personas somos alma, espíritu y cuerpo, por tanto, no podemos dividirnos si queremos vivir con dignidad y plenitud. Las tres dimensiones humanas van unidas mientras el hombre está aquí en la tierra. Incluso después de nuestra muerte con la separación inevitable del cuerpo y el alma nuestro espíritu desea eternamente unir al cadáver de nuestro cuerpo con el alma inmortal, que se cumplirá sólo cuando Dios nos conceda el don de la resurrección futura. En este sentido, la plenitud de la existencia humana no se alcanzará en esta tierra, aunque este tiempo nos sirva de entrenamiento o anticipo de lo que veremos en la eternidad, después de la resurrección y el juicio final. Mientras tanto nuestro deber consiste en preocuparnos por satisfacer el hambre de pan y el hambre de Dios. Aprovecha el tiempo al máximo en amar y hacer el bien a todas horas, no hay tiempo para hacer el mal en esta vida porque es muy corta tu existir.

Por lo mismo, el milagro de la vida de cada individuo consiste en convertirse en pan para los demás; un pan de generosidad, pan de solidaridad, pan de justicia, pan de igualdad, pan de la fraternidad, pan de la caridad, pan de la salud, sobre todo, en el pan del perdón, que mucha falta hace a la sociedad actual. En efecto, tu vida debe ser ese pan de la alegría, pan de la amabilidad, pan del servicio, pan de la honestidad y la integridad, pan para todos porque Dios es todo para ti. Recuerda siempre que Dios vela por tus necesidades, vigila tus preocupaciones, viene en tu ayuda, piensa en ti, necesita de ti, a fin de que tú hagas lo mismo con tu prójimo. Si estas lleno de Dios sabrás dar con manos llenas a los demás para saciar el pan material y espiritual de los demás. No dejes pasar esta oportunidad de convertirte pan para los demás. Salir de tu propio egoísmo y salir de tu propia comodidad te hará comprender que la vida tiene sentido sólo si estamos abiertos a las necesidades del prójimo. (Marcos) 

jueves, 10 de febrero de 2022

DOLORES Y ALEGRÍAS DE SAN JOSÉ



DOLORES Y ALEGRÍAS DE SAN JOSÉ




 Glorioso San José, por el dolor y el gozo que viviste en el misterio de la encarnación del Hijo de Dios en el seno de nuestra Santa Madre la Virgen María. Obtiene para nosotros la gracia de la confianza en Dios.



Glorioso San José, por el dolor que experimentaste al ver nacer al Niño Jesús en tanta pobreza y por el gozo que sentiste al ver como lo adoraban los ángeles. Obtén para nosotros la gracia de acercarnos a la santa comunión con fe, humildad y amor.




Glorioso San José, por el dolor que experimentaste al circuncidar al Divino Niño y por el gozo que sentiste al ponerle el nombre de Jesús, ordenado por el ángel. Obtén para nosotros la gracia de quitar del corazón todo aquello que no es bueno frente a los ojos de Dios.




Glorioso San José, por el dolor y el gozo que experimentaste al escuchar la profecía del viejo Simeón, que anunciaba la perdición y por otro lado la salvación de tantas almas mientras tomaba al Niño Jesús en sus brazos. Obtén para nosotros gracia de meditar los dolores de Jesús y los dolores de María.




Glorioso San José, por el dolor que experimentaste al huir a Egipto y por el gozo que sentiste al tener siempre contigo a Dios junto a su Madre. Obtén para nosotros la gracia de poder cumplir con fidelidad y amor todos nuestros deberes.



Glorioso San José, por el dolor que experimentaste en la persecución del Niño Jesús y por el gozo de volver a tu casa de Nazaret. Obtén para nosotros la gracia de hacer siempre la voluntad de Dios.



Glorioso San José, por el dolor que sufriste cuando se perdió Jesús y por el gozo que sentiste cuando lo encontraste. Obtén para nosotros la gracia de llevar una buena vida y morir santamente.

¿QUÉ ES EL PATROCINO DE SAN JOSÉ? EXPLICACIÓN





El Patrocinio de San José.


A lo largo del tiempo la fe de la Iglesia buscó el Patrocinio de San José para: la Iglesia Universal; las familias; los que se consagran en virginidad y celibato; institutos de religiosos y consagrados; cofradías, escuelas; los obreros y los artesanos; los moribundos, porque, según una piadosa tradición, san José fue asistido por Jesús y María, en la hora de su muerte.


La iniciativa de celebrar la fiesta del patrocinio de san José se debe al carmelita descalzo Juan de la Concepción (1625-1700), que fue primero Provincial de la Provincia de Cataluña y después Prepósito General de la Congregación española. Obtuvo del Capítulo General de 1679 la aprobación de la fiesta del patrocinio de san José, cuyos textos litúrgicos fueron realizados por otro carmelita descalzo catalán, el P. Juan de San José (1642-1718). La Congregación para los Ritos, después de una auténtica reconstrucción de los textos hecha por el cardenal G. Casanate, los aprobó el 6 de abril de 1680. Se fijó la fiesta del patrocinio en el tercer domingo después de Pascua. Rápidamente, esta celebración se extendió a muchas órdenes y congregaciones religiosas, hasta la proclamación del patrocinio sobre la Iglesia universal.


El 10 de septiembre de 1847, con el decreto de la Congregación para los ritos Inclytus Patriarcha Joseph, el papa Pío IX, en tiempos de grave tribulación, extendió a toda la Iglesia la fiesta del patrocinio de san José, a celebrar el tercer domingo de Pascua. Como textos litúrgicos para la misa y el oficio se tomaron, con alguna adaptación, los usados por los carmelitas. Fue la primera intervención a favor del culto a san José realizada por Pío IX, cuando había pasado apenas un año del inicio de su pontificado, caracterizado de una gran devoción al padre de Jesús. En ocasión de la convocatoria del Concilio Vaticano I llegaron al papa numerosas peticiones para que se incrementase mayormente el culto a san José, en particular mediante su proclamación como patrono de la Iglesia universal. El Concilio, interrumpido bruscamente en septiembre de 1870, no tuvo tiempo de escuchar esta petición. Por ello, el 8 de diciembre de ese año, el mismo Pío IX procedió a la solemne proclamación mediante el decreto de la Congregación para los Ritos Quemadmodum Deus.


La fiesta del patrocinio de san José fue desplazada en 1913 al miércoles de la tercera semana después de Pascua, para ser sustituida en 1956 por la memoria de san José obrero, fijada el primero de mayo.




ORACIÓN PIDIENDO A SAN JOSÉ SU PATROCINIO

¡Oh glorioso San José!. Por tu profundísima humildad, por tu mansedumbre inalterable, por tu paciencia invencible, por tu pureza angelical y por la perfectísima fidelidad que te hizo puntual imitador de las virtudes de Jesús, te pido me consueles en todas mis penas, me dirijas en mis dudas, me defiendas en las tentaciones y extiendas tu brazo contra todos mis enemigos, visibles e invisibles, rompiendo y desbaratando los lazos y celadas que tienden y arman contra mí. ¡Oh mi amado San José!, ruega también a Jesús, por el triunfo de la Santa Iglesia, por el Romano Pontífice, los Obispos, los Sacerdotes y todas las Ordenes religiosas; ruega por la perseverancia de los justos, por la conversión de los pecadores y por el regreso de los herejes y cismáticos al seno de la Iglesia. Protege y defiende nuestra patria y haz que prosperen en ella la religión, la justicia. la paz, la virtud y las buenas costumbre. Oye, pues, nuestras súplicas, escucha nuestros clamores, enjuga nuestras lágrimas y haznos dignos de alabar en el cielo a la Santísima Trinidad, que te ha coronado de tanta gloria. Amén. 

HORARIOS DE MISAS POR EL ETERNO DESCANSO DE P. MARCOS TRUJILLO REAÑO OSJ, 10 MESES DE FALLECIDO



jueves, 20 de enero de 2022

MISAS POR EL DESCANSO ETERNO DE P. MARCOS TRUJILLO REAÑO OSJ, 9 MESES DE FALLECIDO






Misa Seminario San José Marello … sábado 15 de enero 

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Han pasado 9 meses desde su partida a la casa de Dios, de nuestro querido amigo Rvdo. P. Marcos Trujillo Reaño OSJ. 

Gracias al coro San José y San José Marello que siempre nos acompaña. 

Sacerdote para siempre! 


ELECCIONES DE CONSEJO 2022 - OBLATOS DE SAN JOSÉ - PERÚ



 Nuestra alegría por tener nuestro Superior Provincial y su nuevo consejo. Pedimos al Señor que los Bendiga e ilumine en su trabajo a favor de nuestra provincia Santo Toribio de Mogrovejo y de la Iglesia.

P. George Sunil Kallarakal, Superior Provincial.

P. Emilio Alfaro Díaz, Vicario Provincial.

P. Octavio Soto Laredo, Segundo Consejero.

P. Santos Fuentes Ortiz, Tercer Consejero.

P. Teófilo Aquino Salcedo, Cuarto Consejero.


Fuente: https://www.facebook.com/Oblatosdesanjose