miércoles, 25 de noviembre de 2020

FRENTE AL SEMÁFORO - VIDA Y OBRAS DE SAN JOSÉ MARELLO - SEMÁFORO N° 31 - ELLOS SON MI ALEGRÍA

 


Semáforo 31
ELLOS SON MI ALEGRÍA


"Tenemos que sufrir muchas contrariedades en el cuerpo y en el espíritu, pero ésta es nuestra misión: llevar generosamente la cruz siguiendo las huellas de nuestro Maestro"

San José Marello

No hay duda de que José Marello, joven sacerdote habría podido tener una espléndida carrera. Rico en dotes intelectuales y humanas podía verdaderamente medrar.

Mucha gente subrayaba esta riqueza de mente y capacidad y no podía entender cómo había podido sepultarse en Santa Chiara, donde su vida no tenía ninguna de las características que según el mundo hace la vida bella y regalada.

Las "dignidades" eclesiásticas le caían como un vestido de lujo del que él habría podido gloriarse. El las usaba sólo como un motivo más para servicio de la diócesis. No las buscaba, no le gustaban, no hacía alarde de ellas.

También para sus amigos y compañeros era un absurdo que tuviera escondido tantas dotes.

- Podría resplandecer en la diócesis, en la Iglesia, decían, podría avanzar mucho en camino de la gloria y prefiere sepultarse entre esos viejos.

En cuanto a esos "viejos" del asilo de Santa Chiara, José Marello los visitaba con frecuencia, llevándoles todo el consuelo y la ayuda espiritual y material que podía, junto con una sonrisa bondadosa.

Los santos saben conocer los verdaderos valores, no los falsos que la gente aprecia: ellos saben escoger los valores que no se pierden nunca, lo que vale una eternidad.

domingo, 26 de julio de 2020

FRENTE AL SEMÁFORO: ANÉCDOTAS Y VIDA DE SAN JOSÉ MARELLO - SEMÁFORO 30


Semáforo 30
DESPACITO CON LOS CASTIGOS


"Pidamos al Señorque nos dé un corazón ancho y lleno de dulzura.
Hay que ser fuertesy amables como San Francisco de Sales"

San José Marello


En el examen final, cuenta don Sabbione, yo y mi amiguito, habíamos terminado la traducción del latín bastante rápido; de todos modos, antes que todos los demás.

Don Cortona, que estaba de vigilante se acercó imaginando que habíamos plagiado. Después de unas duras preguntas, muy poco convencito de nuestra inocencia, como castigo nos mandó a la Iglesia.

- ¡Vayan a la Iglesia, rezarán el Rosario entero!, -fue la orden-. ¡No vendrán al comedor antes de haber terminado todas las 150 Ave Marías! ¿Entendido?

Faltaba más o menos diez minutos para el almuerzo y mi amigo me dijo:

- Oye,  ¿cómo se hace para rezar un Rosario entero y llegar a tiempo al almuerzo?

- Bien,  -le contesté-, yo tengo una idea...

- Dilo rápido, que el tiempo corre.

- Escúchame. Hagamos así: Yo digo "Ave" y tú contestas "Santa". En pocos minutosvamos a terminarlo todo.

- ¡Magnífico! Vamos, tú empiezas, me contestó, entusiasmado por mi secreta intervención.

Así hicimos. Después, como si nada, salimos de la capilla al patio, Don Cortona estaba alerta.Tenía un ojo que no fallaba.
Como si nada, caminábamos hacia el comedor: pero mirando con la colilla del ojo lo veíamos que se acercaba: era alto, medía casi dos metros.

Pronto nos bloqueó:
- ¿Han rezado el Rosario entero?
- Claro, contestamos con la cara tranquila.
- ¿Y cómo han podido hacerlo en seis o siete minutos? preguntó desconfiado y mirando el reloj.

Puestos entre la espada y la pared, después de echar una ojeada al amiguito y conseguido su consentimiento, descubrí el secreto.

Don Cortona estalló en una carcajada que llenó todo el patio. Cuando se calmó nos dio un ligero manotazo a cada uno y nos mandó al comedor. Después se fue a contarle al Padre.

Nosotros lo vimos reírse en gusto y decir a don Cortona:
- La culpa es tuya. En lugar de castigarlos, debías haberles dado un premio y aprende a no dar castigos imposibles.

FRENTE AL SEMÁFORO: ANÉCDOTAS Y VIDA DE SAN JOSÉ MARELLO - SEMÁFORO 29

Semáforo 29
¡DINERO, DINERO, DINERO!


"Quien no desea nada de este mudo, es dueño de todo"
San José Marello

Había momentos, dice don Cortona, en los cuales la crisis económica se hacía desesperada. Estábamos todos aterrorizados frente a una perspectiva de miseria, y ¿por qué no? de quiebra de la obra.

Era siempre el mismo problema, ¿dónde encontrareldinero? Santa Chiara gastaba un montón de dinero día a día. Sólo él estaba siempre tranquilo.

Las cosas tuvieron un matiz más alarmantecuando Mons. Marello salió para Acqui. Entonces me tocaba a mí -dice don Cortona- pensar en la economía y a veces me parecía que iba a perder la cabeza.

Cierto día, empujado por los urgente problemas económicos y por algunos proyectos míos, tomé la decisión de viajar a Acqui para exponerle la situación.

Así hablando me vino a la mente decirle:
-Don Bosco en Turín simepre pide dinero para sus obras...
Mons. Marello pronto me contestó:
-Sí, y el Beato Cottolengo no pide nunca!.

Quería decir que cada uno tiene que seguir también en esto el impulso de su conciencia.Y su conciencia era de no pedir. No quería de ninguna manera molestar ala gentecon colectas fastidiosas, abusando de la paciencia de la buena gente.

A este respecto el Can.Carlo Morra decía a nuestro cohermano Jacinto Carretto:
- Los Oblatos no hacen como ciertas familias religiosas que siempre andan pidiendo y buscando dinero. Mons.Marello no lo habría permitido. Ese sí, que era un santo, y confiaba sólo en Dios.

IMÁGENES DE SAN JOSÉ MARELLO EN PNG











IMÁGENES CON PENSAMIENTOS A SAN JOSÉ MARELLO VIALLE, OSJ





















domingo, 31 de mayo de 2020

IMÁGENES DE PENSAMIENTOS DE SAN JOSÉ MARELLO










SAN JOSÉ MARELLO VIALLE, FUNDADOR DE LOS OBLATOS DE SAN JOSÉ, 30 DE MAYO


😇 30 DE MAYO 
San José Marello Vialle fue un obispo italiano, fundador de la Congregación de los Oblatos de San José.



Nació en Turin el 26 de diciembre de 1844. Su vocación precoz y su devoción a la Virgen María, lo llevaron a entrar al seminario de Asti, en contra de los deseos de su padre quien queria que Jose estudiara negocios. En diciembre de 1863 José se contagió de tifo y le hizo la promesa a María bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolata, que si sobrevivia se ordenaria sacerdote. El 20 de septiembre de 1868 estaba celebrando su primera misa como sacerdote.

Fue amigo de San Juan Bosco y de San Leonardo Murialdo.
Fundó los Oblatos de San José el 14 de marzo de 1878, dedicados a la educación de niños y adolescentes de bajos recursos y a asistir a los obispos en lo que a bien necesitaran.

Como obispo de Acqui en Italia, visitó todas las parroquias en su diócesis y escribió 6 cartas pastorales para sus sacerdotes sobre la paz, sobre su visita apostólica, sobre la penitencia,la educación cristiana y el catecismo.

Murió de una hemorragia celebral el 30 de mayo de 1895.