domingo, 30 de mayo de 2021

UNA VIDA AL SERVICIO DE LA IGLESIA CRISTIANA Y CATÓLICA - FIESTA DE SAN JOSÉ MARELLO



SAN JOSÉ MARELLO
UNA VIDA AL SERVICIO DE LA IGLESIA CRISTIANA Y CATÓLICA


La vida de San José Marello estuvo marcada por el servicio generoso a la Iglesia cristiana, evangélica, pentecostal y católica, es decir, a la misma Iglesia fundada por Jesucristo bajo el cimiento de los apóstoles, cuya cabeza visible es el Papa.

Servir a la Iglesia es asumir la propia vida con libertad y responsabilidad, cumpliendo la voluntad de Dios con mucha humildad y simplicidad, sencillez y rectitud de intención. En efecto, toda la vida de San José Marello tuvo la huella de Dios, desde muy temprana edad descubrió su vocación de servicio a Dios en la Iglesia, cuyas características esenciales de la Iglesia están marcadas por su propio origen y desarrollo, por lo mismo, San José Marello, como miembro vivo de esta Iglesia, se sacrificó plenamente a lo largo de toda su corta vida (51); su servicio a la Iglesia nacida y manifestada al mundo en Pentecostés, su entrega y apertura de cuerpo y alma al Espíritu Santo; así mismo, respondió al llamado de Dios al Cristo del Nuevo Testamento, es decir, a Jesucristo descrito en los 4 Evangelios (Marcos, Mateo, Lucas y Juan); siempre tuvo un corazón y una mente abierta, universal, porque, asumió el espíritu católico; en realidad, San José Marello fue un gran discípulo del Señor desde el bautismo, un cristiano íntegro y honesto, pues, su máximo anhelo fue ser un gran cristiano.

Por eso, San Juan Pablo II lo proclamó Santo a José Marello, obispo de Acqui (Italia), fundador de la Congregación de los Oblatos de San José. En este sentido, el Santo Marello es un ejemplo a imitar en el seguimiento total a Cristo y la fidelidad a la Iglesia de Cristo.
Actualmente, los cristianos que viven según el carisma josefino/marelliano están en los cinco continentes de la tierra, siempre con el deseo de hacer el bien en silencio, haciendo las cosas ordinarias de modo extraordinario. En cada verdadero oblato (laico o consagrado) está presente el espíritu de San José Marello.

¡VIVA LA FIESTA DEL MARELLO! 

+ P. Marcos Trujillo Reaño
(Marcos)
29/05/2018
 

HOY CELEBRAMOS LA FIESTA DE SAN JOSÉ MARELLO, FUNDADOR DE LOS OBLATOS DE SAN JOSÉ, 30 DE MAYO


José Marello, Santo

Obispo y fundador, 30 de mayo

Por: Vatican.va | Fuente: Vatican.va

Imagen: Seminario Mayor "Casa de San José" - Huachipa



Obispo y Fundador

Martirologio Romano: En Savona, en Italia, tránsito de san José Marello, obispo de Acqui, en la región del Piamonte, que fundó la Congregación de Oblatos de San José, dedicada a la formación moral y cristiana de la juventud (†: 1895).


Fecha de beatificación. 26 de septiembre de 1993 por S.S. Juan Pablo II

Fecha de canonización: 25 de noviembre de 2001 por S.S. Juan Pablo II


Breve Biografía

José Marello, nacido en Turín el 26 de diciembre de 1844, pasó su infancia en S. Martino Alfieri, cerca de Asti.

Su devoción a la Virgen María fue determinante en su opción y fidelidad a la vocación.

Entró en el seminario de Asti y se trasformó en el animador de sus compañeros en los propósitos de bien y de santidad. Con algunos de ellos se unió con un vínculo de profunda amistad, llevándolos a establecer una regla de vida muy exigente y a vivirla juntos, como preparación para la ordenación y para el ministerio presbiteral.

Ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1868, José Marello ejerció su servicio sacerdotal en la diócesis de Asti, primero como secretario del Obispo y luego atendiendo las actividades de la Curia. Se dedicó con celo a las confesiones, a la dirección espiritual y a la catequesis. Asumió con especial interés la formación moral y religiosa de la juventud; para los jóvenes obreros organizó cursos vespertinos de catecismo. Siempre estaba dispuesto a ayudar al clero de la diócesis en su ministerio pastoral. Se manifestó sensible hacia los ancianos, haciéndose cargo una Casa de reposo, que no tenía medios para asistir a los internados.

Trabajó en comprometer al laicado a través de varias iniciativas católicas que iban surgiendo para sostener la persona y la acción del Papa en momentos difíciles para la Iglesia.

Al mismo tiempo, sentía un profundo deseo de dedicarse totalmente a Dios en la Trapa. Su obispo, Mons. Savio, lo disuadió diciéndole que el Señor esperaba otra cosa de él. Quiso trasmitir esta aspiración de dedicarse totalmente al Señor proyectando una nueva Familia religiosa, que hiciera revivir en la ciudad de Asti la vida religiosa masculina, sofocada por las leyes subversivas de aquel tiempo.

El 14 de marzo de 1878 fundó la Congregación de los Oblatos de San José, proponiéndoles como modelo a San José en su relación íntima con el Hijo de Dios y en el cuidar los designios de Jesús . A sus Oblatos, Sacerdotes y Hermanos, encomendó de modo particular la difusión del culto a San José, la formación de la juventud y la ayuda ministerial a las Iglesias locales.

Durante el Concilio Vaticano I, el Cardenal Joaquín Pecci tuvo ocasión de apreciar las dotes y virtudes del joven sacerdote José Marello, que acompañaba a su Obispo como secretario. Elegido Papa el Cardenal Joaquín Pecci, con el nombre de León XIII, lo nombró Obispo de Acqui, convencido de haber dado a esta Diócesis una "perla" de Obispo.

Habiendo tomado posesión de la diócesis, el nuevo Obispo José Marello se hizo presente en todas las parroquias con las visitas pastorales. Se mostró cercano a todos, preocupándose en unir los corazones entre el clero y los fieles.

En su actividad pastoral promovió el catecismo, la educación cristiana de la juventud, las misiones, el testimonio cristiano.

Murió el 30 de mayo de 1895 en Savona, donde había ido, no obstante sus precarias condiciones de salud, para tomar parte en las celebraciones del tercer centenario de San Felipe Neri.

Manteniéndose después de su muerte la fama de su santidad, testimoniada con numerosas gracias obtenidas, se iniciaron los procesos informativos. El 28 de mayo de 1948 se introdujo la Causa de Beatificación y el 12 de junio de 1978, en presencia del Papa Pablo VI, se leyó el decreto sobre la heroicidad de sus virtudes. Juan Pablo II lo proclamó Beato en Asti el 26 de septiembre de 1993, presentándolo a los Pastores del Pueblo de Dios, a sus Oblatos y a los fieles, como ejemplo y modelo de caridad hacia todos, y de incansable y silenciosa labor en favor de los jóvenes y de los marginados.

Con un decreto solemne del 18 de diciembre del 2000, el Santo Padre Juan Pablo II declaró que "ha sido probado el milagro obrado por Dios por la intercesión del Beato José Marello, Obispo de Acqui, Fundador de la Congregación de los Oblatos de San José: es decir, la curación improvisa, completa y duradera de los niños Alfredo e Isila Chávez León, sanados ambos simultáneamente de broncopulmonía con fiebre alta, disnea y cianosis en pacientes con desnutrición crónica".

Después del reconocimiento de este milagro el 13 de marzo del 2001, en el Consistorio ordinario público para la Canonización de algunos Beatos, Juan Pablo II pronunció con solemnidad su decisión: "Por la autoridad de Dios Omnipotente, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y Nuestra, decretamos que... el Beato José Marello... sea inscrito en el Libro de los Santos el día 25 de noviembre del 2001". 

domingo, 16 de mayo de 2021

IMÁGENES DE LA MISA DE MES, PARROQUIA SAN CARLOS BORROMEO, CHIMBOTE, PERÚ - + P. MARCOS TRUJILLO REAÑO OSJ















https://www.facebook.com/SanCarlosChimbote/videos/228380371954585




 MISA DE MES 

PARROQUIA SAN CARLOS BORROMEO, CHIMBOTE - PERÚ

+ P. MARCOS TEÓFILO TRUJILLO REAÑO OSJ

MC: ASOCIACIÓN DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA

MOVIMIENTO DICIOCESANO DE ORACIÓN "SAN PÍO DE PIETRELCINA"

15 DE MAYO DE 2021



❤Gracias Padre Marcos por tu amistad. Siempre te recordaremos.❤

FOTOS DE LA SANTA MISA DEL PRIMER MES DE FALLECIMIENTO DE + P. MARCOS TRUJILLO REAÑO OSJ - PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - HUARAZ


1er Mes - MISA REALIZADA EN LA PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - HUARAZ - PERÚ

Recuerdos de la Santa Misa del primer Mes, tus hijos espirituales recordamos con cariño Padre Marcos. Hoy reunidos como Amigos de Jesucristo.

Gracias a todos por acompañarnos 🙏

martes, 11 de mayo de 2021

MISAS POR EL ETERNO DESCANO DE + P. MARCOS TRUJILLO REAÑO OSJ, 15 DE MAYO DE 2021



SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN TÍ CONFÍO



 SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN TI CONFÍO


¿Dios tiene corazón? Si crees en Dios como comunión de personas, entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, un solo Dios entres personas distintas e iguales eternamente, es posible que sí, pero ¿qué entiendes por corazón? Y ¿qué idea tienes de Jesús? Según tu fe y tu conocimiento la respuesta será muy certera o distante a la verdad. En efecto, normalmente nuestro lenguaje sobre Dios es muy limitado, ya que no se puede encerrar a Dios en el cerebro humano, menos en una idea o pensamiento, porque, Dios es tan cercano y tan lejano al hombre; tan cercano porque en Cristo se hizo hombre, asumiendo nuestra naturaleza humana, por tanto, vive en y con nosotros; tan lejano, en el sentido de que trasciende nuestra pequeñez humana, y su existencia abarca todo el universo infinito, es decir, que todo existe en él, por él y para él.

En este sentido, cuando hablamos del Sagrado Corazón de Jesús, nuestra mente y nuestro corazón se dirige a la persona de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Por tanto, Dios, sí, tiene corazón, en cuanto existe como persona, que sabe amar y sentir, es decir, el corazón entendido como la totalidad de la persona, no sólo ese músculo que bombea la sangre y donde, figuradamente, atribuimos aquellos sentimientos buenos y malos del hombre. Hablar del corazón de Jesús es contemplar las maravillas que él ha hecho en la tierra por todos y cada uno de los hombres de la tierra, es decir, Jesús nació, murió y resucito por amor a los seres humanos: “Tanto amo Dios al mundo, que entregó a su Hijo único por la Salvación de los hombres”. En efecto, Jesús, es el Salvador del mundo, el Emmanuel, Dios con nosotros; desde esta perspectiva comprendemos que Dios tiene un corazón divino y humano, capaz de amar a cada persona de modo distinto e igual, sin agotarse infinitamente. Grande e inmenso es el amor de Dios para contigo, pues su paciencia y su humildad supera todas las virtudes y valores de todos los hombres, juntos: “Venid a mi todos los que están cansados y agobiados, que Yo les aliviaré; pues mi yugo es llevadero y mi carga es ligera”. Por el amor que nos tiene, Jesús está dispuesto, libremente, a cargar todas las situaciones humanas, sin condición alguna. Es el amor incondicional por excelencia, el amor perfecto, inabarcable pero real en la experiencia profunda de los hombres de limpio corazón y buenos sentimientos. Por eso, nos dice: “sean mansos y compasivos de corazón, porque, Yo soy humilde y sencillo de corazón”. Mucho más todavía, “sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”.

Por consiguiente, hablar del Sagrado Corazón de Jesús es mirar al mismo Dios: “quien me ve a mi ve al Padre, quien me recibe a mi recibe al Padre; Yo y el Padre somos uno; nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quién se lo quiera revelar con su santo Espíritu”. Por tanto, Dios tiene un corazón cargado de amor, porque, “Dios es Amor”, y es sagrado, porque, es simplemente Dios y sólo Dios: “Yos soy el que Soy”, Yahvé. Por eso los cristianos profesamos nuestra devoción y nuestra fe en el corazón sagrado de Jesús, el Señor.

Renovemos nuestro compromiso de vida cristiana con la imitación del corazón manso humilde de Jesús. Pongamos toda nuestra confianza y crezcamos en virtud y santidad para gloria nuestra y la de Dios; pues, “la gloria de Dios es el hombre viviente, y la gloria de éste, es la gloria de Dios” (S. Ireneo). En la medida que nuestra vida se amolde a la vida de Jesús, nuestra devoción a su Sacratísimo corazón será limpia y perfecta; aún más, en la medida que aceptemos la presencia de Cristo en la Eucaristía seremos capaces de prepararnos cada día para comulgar su sagrado Cuerpo y Sangre. En este sentido, el corazón de Jesús es la totalidad de la persona de Jesucristo, es decir es el Cristo Total, que se nos da gratuitamente, no sólo a los justos y buenos, sino también, con su misericordia infinita se abre al hombre pecador y malo. Dios te ama por encima de tu miseria y pecado, lo que cuenta para él es tu capacidad de arrepentimiento, tu capacidad de enmienda, tu propósito de no volver a cometer el mismo pecado: Dios es misericordioso en su Sagrado Corazón. Dios te ama más que nadie, y tú debes amarle sin cesar, incondicionalmente (Marcos). (22 de junio de 2017)


+ P. Marcos Trujillo Reaño OSJ



SAN JOSÉ MARELLO CON LOS PIES EN LA TIERRA



 SAN JOSÉ MARELLO CON LOS PIES EN LA TIERRA


La vida humana es maravillosa en la medida que cada persona asuma su existencia con los pies en la tierra y el corazón en el cielo. Venimos de Dios a un mundo que necesita de nosotros, pero nuestro corazón anhela un pronto retorno al Dios de la vida. Mientras vivimos en este mundo debemos adornar nuestra existencia con valores y virtudes, sirviendo a los demás con mucha humildad y sencillez de espíritu.

San José Marello supo hacer de su vida una belleza real, teniendo un corazón grande para Dios, teniendo los pies ligeros para ir a servir, tendiendo las manos abiertas para ayudar al que lo necesita; su vida fue un constante abrirse a los demás, con bondad y mansedumbre. El mejor mérito de su existencia fue su perseverancia y su fidelidad a Dios y a su propia responsabilidad. Por eso, vivió con plena conciencia cada momento de su actuar, siempre con los pies en la tierra y el corazón puesto en Dios.

La santidad de San José Marello, no es una santidad de milagros extraordinarios, porque su propia vida era una milagro de Dios, su vida se convirtió en don para los demás; pues, cada acción y pensamiento suyo era una obra del Espíritu Santo, y él respondía desde su libertad para hacerlo visible ante su gente. Una de las mejores manifestaciones de la acción de Dios en su vida, era la amabilidad y el respeto con que trataba a la gente, siempre sonriente y sereno, siempre llano y atento a servir con generosidad y sinceridad; nunca buscó su propio beneficio, ni ventaja, pues sabía que su vida era un regalo de Dios para los demás.

En una sociedad utilitarista y oportunista, la vida de San José Marello, nos ofrece otra forma de vivir la vida con sentido y plenitud; es decir, se puede ser feliz sirviendo, dándose a los demás, saliendo del propio yo para ir al encuentro de un tú. La vida nos ofrece situaciones y personas para darle sentido a nuestra existencia; sólo saliendo de nuestra propia comodidad seremos capaces de mejorar la realidad, sino nos convertiremos en enfermos de nuestro propio vicio y pereza.

Vivir la vida con los pies en la tierra significa, vivir la vida con responsabilidad y libertad, es saber aceptar los retos de cada día, es asumir los deberes con alegría y cumplirlos con creatividad y sabiduría; en una palabra, es vivir la vida con esfuerzo, sacrificio y disciplina, sólo los que viven así aportan mucho al desarrollo de su patria y de su pueblo. Y San José Marello fue un gran aporte para su sociedad, era un punto de referencia para los niños y jóvenes de su tiempo, era un hombre de corazón gigante para con los ancianos y enfermos. Por eso, en la actualidad su vida sigue siendo un punto de referencia para llegar a Dios, y servir mejor a la sociedad. En este sentido, la santidad es vivir la vida cotidiana cumpliendo el propio deber, es crear deberes antes que derechos, porque estos últimos, deben ser consecuencia del cumplimiento del propio deber. Nuestra sociedad necesita gente con los pies en la tierra y el corazón anclado en Dios, como vivió San José Marello en Italia. (Marcos) 

(25 de mayo de 2017)


+ P. Marcos Trujillo Reaño OSJ

DESCANSE EN PAZ + P. JUAN SAGLIETTI OSJ - OREMOS POR SU ETERNO DESCANSO

 




Estimados hermanos, el 6 de mayo del 2021 a las 7.40 p.m., ha emprendido su viaje hacia la eternidad el P. Juan Saglietti osj.
Descansa en paz, querido P. Juanito, en el abrazo misericordioso de Dios nuestro Padre.

Al Paraíso te lleven los ángeles;
a tu llegada te reciban los mártires,
y te introduzcan en la santa ciudad de Dios.
Que el coro de los ángeles te reciba,
y junto con Lázaro, pobre en otro tiempo,
goces del descanso eterno.
(De la liturgia)


BREVE SEMBLANZA
Autor: Padre Ricardo Vega  OSJ

Padre Juan era una alhaja de sacerdote según padre Antonio Lusso. No era brillante ni gran orador, mucho menos laureado, fue sencillo y alegre con sus limitaciones como cualquier ser humano, pero una gran joya de persona.
Personalmente tuve la sensación de un sacerdote inocente y ángel. Sus palabras no eran univocas. Su manera de ser encajaba con todas las personas de todas las edades.
Valga la comparación: Padre Antonio Lusso, era una lumbrera; Padre Carlos Corazolla una abeja obrera; Padre Juan un eterno niño.
Por eso cuando nos encontrábamos solía decir “vegaaaa” como mis compañeros, no tenía prejuicios. Un sacerdote sencillo y transparente como los niños.
Su experiencia misionera en el Altiplano, me compartía con todos los detalles, las pocas palabras aprendidas del aimará, repetía con toda naturalidad, como si fuera la primera vez que contaba.
En una oportunidad en las riveras de la laguna Llanganuco, paseábamos y conversamos de la belleza del lago; solía decir: las aguas eran la pureza divina que fluye en medio de la naturaleza, para recordar que las personas debemos ser limpios como el agua.
Agradezco a Dios tan preclaro ejemplo, que enriquecen mi pasar por este mundo. Agradezco la amistad del padre Juanito, que pasó por nuestra patria pasajera aplaudiendo con todo su ser la maravilla de la vida y la alegría eterna